Accede a nuestra página web

Accede a nuestra página web
Mayor Salud

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Altos niveles de una proteína podrían proteger contra la demencia



Investigadores han descubierto nuevas pruebas de que la leptina podría proteger contra la enfermedad de Alzheimer (EA), abriendo la puerta un poco más al objetivo futuro posible para la intervención terapéutica.
La leptina se produce en la grasa abdominal y visceral, a nivel cerebral produce el efecto de saciedad y nos hace perder peso. Se ha descubierto también que actúan sobre el hipocampo que es la sede principal de la memoria.
“Es interesante y emocionante, porque es una nueva vía que no se habían sospechado de participar directamente en los seres humanos”, dijo el autor principal Sudha Seshadri, MD, profesor asociado de neurología, Universidad de Boston Escuela de Medicina de Massachusetts.
Quien tiene niveles de leptina bajos posee un 25% mas de posibilidades de tener demencia mientras que quienes tienen los niveles mas altos el riesgo es de sólo 6%.

lunes, 28 de diciembre de 2009

La demencia es la principal causa de incapacidad en los ancianos



La demencia, y no los problemas de visión o la ceguera, es la principal causa de incapacidad en los ancianos de los países de renta baja y media.
--------------------------------------------------------------------------------


Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores dirigidos por la doctora Renata M. Sousa, del Instituto de Psiquiatría del King's College, de Londres, tras estudiar a 15.000 personas de más de 65 años de siete países en desarrollo, entre ellos Venezuela, Cuba, la India, México y Perú.

Según el estudio, que se publica en un número especial de la revista médica The Lancet, se presta muy poca atención a las incapacidades de los ancianos en los países en desarrollo.

Y ello pese a que el número de ancianos que viven en ellos va a pasar rápidamente: se calcula que pasarán de 490 millones a 1.600 millones entre 2010 y 2050.

Las enfermedades crónicas están también aumentando en dicha zona en parte debido a ese proceso de envejecimiento demográfico: la mayoría de las enfermedades crónicas se dan entre los más ancianos.

Los factores de riesgo relacionados con las enfermedades crónicas como el tabaco, las dieta poco saludables y una vida sedentaria son cada vez más habituales en esos países.

Hasta ahora se ha prestado sobre todo atención a las enfermedades cardiovasculares y al cáncer, condiciones relacionadas más con la mortandad que con las incapacidades.

Los investigadores llegaron a la conclusión de que salvo en las zonas rurales de la India y Venezuela, la demencia constituía el mayor factor de incapacidad con un 25 por ciento como media.

Otras contribuciones substanciales son las apoplejías (11,4 por ciento), la incapacitación de algún miembro (11 por ciento), la artritis (10 por ciento), la depresión (8 por ciento), los problemas de visión y los trastornos gastrointestinales (7 por ciento en ambos casos).

Las enfermedades crónicas representaban en torno a los dos tercios de las incapacidades prevalentes.

domingo, 27 de diciembre de 2009

Millones de personas con demencia no reciben asistencia:



Millones de personas que padecen demencia suelen permanecer sin tratamiento o apoyo hasta que su enfermedad alcanza un punto crítico, según un informe publicado el jueves sobre los dilemas éticos de esta dolencia neurodegenerativa.

El reporte de un grupo británico de ética médica criticó a las autoridades sanitarias por no tener una perspectiva más amplia sobre la demencia e instó a focalizarse más en aliviar los problemas cotidianos que padecen aquellas personas que tienen la condición y quienes cuidan de ellos.

La entidad Alzheimer's Disease International estimó la semana pasada que más de 35 millones de personas en todo el mundo sufrirán la condición u otras formas de demencia en el 2010.

Los expertos prevén que esa cifra casi se duplicará cada 20 años, hasta alcanzar los 66 millones en el 2030 y más de 115 millones en el 2050.

"Con frecuencia, las personas pueden recibir ayuda con sus problemas médicos, pero no existe la misma ayuda disponible para lidiar con los problemas éticos y morales que enfrentan", manifestó Tony Hope, presidente del Comité de Bioética de Nuffield y profesor de ética médica de la Oxford University.

El informe de Nuffield realizó una comparación entre la asistencia del cáncer hace 20 años y la demencia actualmente. Indicó que ante el envejecimiento acelerado de las poblaciones, las autoridades de salud deben centrar sus enfoques en reconocer el enorme impacto de la demencia.

"No es considerado aceptable hacer esperar a las personas con cáncer hasta el punto de crisis antes de que reciban respaldo, y las personas con demencia tampoco deberían esperar", añadió el experto.

¿MENTIRLES O RECLUIRLOS EN EL HOGAR?

"Generalmente son las pequeñas cosas las más angustiantes", dijo a periodistas Rhona Knight, médica de familia y miembro del comité.

La especialista señaló que los cuidadores de pacientes con demencia suelen necesitar asistencia a la hora de decidir, por ejemplo, si le mienten a sus seres queridos para que cooperen con el tratamiento o si los recluyen en el hogar o restringen su acceso a vehículos para mantenerlos a salvo.

Existen pocos tratamientos para la enfermedad de Alzheimer, que es la forma más común de demencia, y otros tipos de la condición como la demencia vascular, que provoca coágulos cerebrales.

Los medicamentos pueden aliviar los síntomas por un tiempo, pero los pacientes pierden progresivamente la memoria y su capacidad para comprender el mundo y para manejarse por sí mismos.

Por el momento no hay cura y se prevé que los costos de la condición se incrementarán drásticamente en las próximas décadas.

Los especialistas citaron un estudio del 2005 del Instituto Karolinska, en Suecia, que señaló que la demencia cuesta a las economías globales 315.000 millones de dólares anuales, 227.000 millones a los países ricos y 88.000 millones a los de bajos y medianos ingresos.

El informe británico señaló que la clave para mejorar la asistencia es cambiar las actitudes y asegurar que la atención se brinde desde los primeros momentos de la enfermedad.

Las personas deberían tener respaldo desde que comienzan a preocuparse por los síntomas de demencia y no tener que esperar hasta que la condición haya avanzado a un punto en el que sólo los fármacos pueden ser útiles, añadió el escrito.

Mi familiar padece demencia senil?


Esta es una pregunta frecuente que nos hacen a los médicos geriatras.
La demencia se caracteriza por alteración de la memoria que en estadios iniciales son simples olvidos, hasta dejar de recordar el nombre de objetos e inclusive su propia imagen frente al espejo así como el nombre propio y el de sus familiares mas cercanos. En las últimas etapas hasta "olvidan" el idioma y la comunicación se realiza con sonidos y gestos. A estos trastornos de memoria se suman los de conducta (agresividad, depresión, vagabundeo, trastornos del sueño, etc).
El diagnóstico precoz se realiza a través de test cognitivos homologados en todo el mundo que poseen una sensibilidad elevada para determinar la presencia o no de demencia, realizados por médicos entrenados en geriatría.
Es muy importante obtener el diagnóstico médico ya que existen distintos tipos de demencia y cada una se trata de forma diferente.
También es imprescindible darle una oportunidad a nuestro ser querido de hacer el tratamiento médico antes que decidamos su internación en un instituto geriátrico o asilo para ancianos.
En cuanto al tratamiento, depende del tipo de demencia y el estadio en el que se encuentra (inicial o avanzado). Consiste en el uso de medicamentos (mucho mas modernos que los de hace unos años) que actúan a nivel cerebral favoreciendo la conexión entre cada una de las neuronas (sinapsis) así también aquellos que regulan el comportamiento y el ciclo sueño-vigilia. Existen también tratamientos no medicamentosos como los talleres de memoria, musicoterapia, dibujo, etc, que permiten ejercitar la mente diariamente.

Demencia Senil en Ancianos

Blog dedicado a la detección temprana y ayuda médica del anciano con demencia senil.